La robótica aplicada al ser humano: biónica
Jesús Manuel Dorador González
En la década de los años 1970 se popularizaron
las series de televisión El hombre nuclear y La mujer biónica, en las que los
protagonistas habían perdido algunos de sus miembros y éstos fueron sustituidos
por elementos artificiales que les permitían tener poderes sobrehumanos, tales
como una gran fuerza y velocidad, visión y oído con mucho mayor alcance que el
de cualquier ser humano. Sin embargo, las prótesis reales para las personas que
han sufrido la pérdida de una extremidad aún no han alcanzado los sueños
manifestados en dichas series televisivas.
La biónica es, de acuerdo a una definición
dada en 1960 por Jack Steele, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el
análisis del funcionamiento real de los sistemas vivos y, una vez descubiertos
sus secretos, materializarlos en los aparatos. Esta definición nos podría indi
car que el primer ingeniero biónico fue Leonardo Da Vinci, quien estudió los
principios de funcio namiento de los seres vivos para aplicarlos en el diseño
de máquinas. Dado que las prótesis se utilizan para sustituir la extremidad
pérdida de una persona, los principios de funcionamiento que se deben estudiar
para reproducirlos son precisamente los que tiene dicha extremidad, por lo que
el diseño de prótesis es inherentemente una actividad de la ingeniería biónica.
Existen varias configuraciones de robots, de
acuerdo al tipo de movimientos que pueden realizar. Los robots pueden ser
"cartesianos", es decir que se mueven en línea recta y su volumen de
trabajo es un prisma rectangular, los robots "cilíndricos" que se
utilizan principalmente para ensamble y su volumen de trabajo es un cilindro.
Los robots "esféricos" tienen un volumen de trabajo en forma de una sección
de esfera. Los robots industriales más atractivos y que más se conocen son los
que simulan los movimientos de un brazo humano, por lo que se les conoce como
"brazos articulados", y sus aplicaciones son muy amplias debido a la
facilidad que tienen para realizar movimientos complicados.
El brazo mecánico constituye la parte física
que vemos del robot, es decir, el conjunto de mecanismos y motores que forman
el brazo. El brazo está controlado por medio de una computadora que mueve cada
una de las articulaciones para llevar la mano del robot a los lugares deseados.
El robot cuenta con sensores que le indican a
la computadora el estado del brazo mecánico, de manera que estas señales le
indican la posición de las articulaciones. La unidad de potencia externa
suministra de energía a las terminales del robot. El órgano terminal es la
herramienta que se fija al brazo para desarrollar una tarea específica.
El trasladar un manipulador industrial al uso
directo por una persona para sustituir un miembro que le ha sido amputado no es
sencillo. Aunque los principios de funcionamiento sean muy parecidos, hay que
considerar aspectos adicionales, tales como el peso, el suministro de energía y
la apariencia.
(http://www.revista.unam.mxlvol.6/numl/artúl/intúl.htm
Consultada el 3 de abril de 2008)
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