El lenguaje de la inteligencia artificial

El lenguaje de la inteligencia artificial
Óscar Peralta.
Hace tan solo unas décadas, el concepto de inte­ligencia artificial (IA) apenas era conocido por la comunidad científica y algunos lectores de ciencia ficción. La IA tal vez sea una de las quimeras más apreciadas de la ciencia. El deseo de engendrar in­teligencia por medios tecnológicos ha sido tratado incluso con visión filosófica, con el fin de perpe­tuar la conciencia.
Una de las primeras pruebas que se sugirieron para definir cuando podría considerarse que una máquina tenía fA fue propuesta por Alan Turing en 1950, y se conoce como la prueba de Turing. La idea es muy sencilla: un juez establece una con­versación con dos sujetos a través de un diálogo. Uno es humano y el otro una máquina. Si el juez no puede identificar claramente quién es quién, entonces la máquina habrá superado la prueba. A pesar de haber sido muy cuestionada, la Prueba de Turing ha sido el primer intento de reivindicar la posibilidad de crear máquinas inteligentes.
La línea de investigación para crear sistemas de inteligencia es variada. Por ejemplo, algunos científicos tratan de desarrollar redes neuronales que permitan asignar categorías a objetos y que modelen funciones "mentales", y así crear predictores estadísticos o sistemas lógicos que imiten el sentido común. Las aplicaciones prácticas de estas investigaciones se emplean en los buscadores de Internet o cuando una página Web, basada en consultas previas, sugiere compras que pueden interesarnos. Así, los diferentes descubrimientos y avances se van incorporando cada día y es a través de Internet donde apreciamos algunos de ellos. Sin embargo, nadie espera que una máquina de café comience a tutearnos, ni que nos narre anécdota alguna.
La IA puede ser algo muy distinto a un robot ayudante. Se llega a considerar como toda una teoría de la transmisión de la inteligencia y, por lo tanto, una redefinición de la vida tal y como la conocemos. Por lo tanto, comienza a ser una compañera casi imprescindible de nuestros pequeños hábitos tecnológicos y quizá pronto se pase del texto predictivo en los mensajes SMS (Short Messanger Service) a una conversación directa con nuestros teléfonos móviles. Y puede ser que ellos superen la Prueba de Turing.
El lenguaje es, en términos llanos, el empleo de la palabra para expresar ideas y así establecer una comunicación. El conjunto de palabras que lo forman, su pronunciación y los métodos para combinarlas en frases y oraciones con' sentido, deben comprenderse en un contexto dado. De hecho, la comprensión y el reconocimiento del lenguaje natural es uno de los problemas más complejos que enfrenta la IA debido a la irregularidad y diversidad del lenguaje humano, así como a los problemas filosóficos y psicológicos asociados al significado de frases y oraciones en su conjunto. El procesamiento del lenguaje natural y el reconocimiento de voz para lograr que sistemas con IA mantengan conversaciones y estructuren frases en un lenguaje espontáneo es el campo de investigación de; Luis Pineda, del área de Inteligencia Artificial del Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Investigaciones de Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM: Pineda estudia estos fenómenos asociados al lenguaje y crea procesos para ordenar las palabras, con el fin de darle al sistema fluidez, familiaridad al hablar y reconocimiento del lenguaje.
El' diálogo inteligente Multimodal en Español (DIME) es un proyecto de Pineda enfocado al diseño de máquinas que procesen el lenguaje natural para lograr una comunicación con éstas, similar a la comunicación entre personas. Esto permitirá transmitirlos conocimientos de una manera expedita, sin necesidad de transcribir o almacenar la información en algún otro dispositivo. La tecnología de DIME contempla la integración de la información en una interacción lingüística de diálogos cooperativos.
Además, Pineda trabaja en el desarrollo de una teoría de interpretación de los actos del habla y su integración a los sistemas de administración de diálogos: el esquema DIME-DAMSL. Un resultado concreto de estas investigaciones ha sido la creación de un robot que es capaz de mantener una conversación elemental y dar respuesta a preguntas sencillas. El proyecto Gólem es un robot de diálogo con un módulo de interpretación y generación de actos del habla en situaciones mul timodales, lo cual implica movimiento e imágenes demostrativas.
El desarrollo del habla requiere una base empírica de palabras, la cual consiste en un compendio de recopilaciones, análisis y transcripciones de recursos lingüísticos. Para este efecto Pineda recopiló dos corpus (un conjunto extenso y ordenado de datos): el DIME (diálogos en español hablado orientados hacia la solución de tareas de modo cooperativo, apoyados por una interfaz gráfica interactiva) y el DIME x 100 (modelos acústicos y diccionarios de pronunciación para reconocer el español hablado en México)
El desarrollo del sistema con IA que permita una comunicación en lenguaje natural es un tema muy estudiado en el mundo debido a su enorme potencial para registrar y acelerar el procesamiento de información; sin embargo, es poco conocido en México. El grupo de investigación; de Luis Pineda es el único en el país y probablemente en Latinoamérica que estudia y desarrolla diálogos inteligentes en español en el área de la ¡A. Estos sistemas son parte de la vanguardia tecnológica mundial y para su crecimiento requieren tiempo, personal y financiamiento, tres aspectos que son cada vez más difíciles de conseguir en México y que inevitablemente lo rezagan aún más en algunas áreas de innovación tecnocientífica, pese a que existen resultados que muestran los aspectos tangibles y con uso inmediato que pueden tener en la sociedad.

(El faro, boletín informativo de la Coordinación de la Investigación Científica, 6 de septiembre de 2007, año Vil, No. 78. México, Universidad Nacional Autónoma de México, pp.13-14./

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